es mejor hacerlo mal que no hacer nada

¿Te ha pasado alguna vez que quieres hacer algo, pero te quedas paralizado por el miedo a no hacerlo perfecto? A mí me ha pasado muchas veces.

Lanzar este blog era uno de esos proyectos que tenía en mente desde hace mucho tiempo. Pero encontrar el tema perfecto, el diseño perfecto, el gestor de contenidos perfecto… me desviaba del camino. Además, quería lanzarlo junto a mi portafolio de desarrollo web, y tenía que ser perfecto: las mejores prácticas, el mejor diseño, los mejores repositorios…

¿Te suena familiar? No es algo que solo me pase a mí. Buscar la «perfección» puede llevarnos a la parálisis. Como dice Seth Godin: «El verdadero enemigo no es el miedo, es la parálisis».

¿Y qué podemos hacer para evitarlo? Aquí te cuento algunos consejos que me han ayudado a mí:

Divide y vencerás: No intentes hacerlo todo a la vez. Divide tu proyecto en pequeños pasos y ve completándolos uno a uno.

Establece metas y plazos: Ten claro qué quieres conseguir y cuándo quieres hacerlo. Esto te ayudará a mantenerte motivado y evitar la procrastinación.

Ten a alguien a quien rendir cuentas: Comparte tu proyecto con alguien de confianza y que pueda exigirte que cumplas con tus objetivos.

Resultados y no excusas: No importa si no es perfecto. Lo importante es empezar, hacer, ejecutar.

¿Te animas a poner en práctica estos consejos? Recuerda: es mejor hacerlo mal que no hacer nada.

¡No te pierdas los próximos artículos!