Busca la incomodidad
La comodidad puede ser un enemigo silencioso que nos impide crecer y alcanzar nuestro máximo potencial.
La comodidad nos atrapa en una zona de confort donde todo es familiar y predecible. Sin embargo, esta zona también puede ser un lugar de estancamiento, donde nuestras habilidades se atrofian y nuestras metas se quedan en sueños.
Los efectos negativos de la comodidad son muchos:
- Estancamiento y degradación: Al igual que el agua que se estanca, nuestras vidas pueden degradarse si no nos movemos y evolucionamos. La comodidad nos impide aprender cosas nuevas, desarrollar nuevas habilidades y alcanzar nuevas metas.
- Entumecimiento físico y mental: La falta de movimiento nos entumece tanto física como mentalmente. Si dejamos de leer, por ejemplo, retomar el hábito puede ser difícil porque nuestro cerebro se ha acomodado a la inactividad. Lo mismo sucede con los estudios o cualquier otra actividad que requiera esfuerzo y constancia.
- La falsa sensación de control: Intentar controlar todo es imposible y enfermizo. La vida está llena de incertidumbre y cambio, y debemos aprender a vivir con ello. El control total es una ilusión que solo nos lleva a la frustración y el estrés.
El Ikijime, una práctica japonesa, nos enseña una valiosa lección sobre la búsqueda de la incomodidad. En esta técnica, se introducen pequeños tiburones en una caja con peces recién capturados. La presencia de los tiburones obliga a los peces a estar en constante movimiento, lo que mejora la calidad de su carne.
¿Qué te pone en movimiento? ¿Qué te impulsa a salir de tu zona de confort y buscar nuevos desafíos? Al igual que los peces en el Ikijime, todos necesitamos algo que nos motive a movernos, a aprender y a crecer.
Salir de la zona de confort no siempre es fácil, pero es la única manera de alcanzar nuestros sueños. Busca la incomodidad, atrévete a probar cosas nuevas y no tengas miedo de fallar. El crecimiento personal está del otro lado de la zona de confort.